Antes de salir a navegar es fundamental comprobar el estado de los elementos básicos que garantizan la seguridad y la estanqueidad de la embarcación. Una revisión previa del casco, los grifos de fondo, la sentina y el sistema de fondeo puede evitar incidentes graves en el mar.
Revisar que desde el muelle que no existan fisuras, golpes o zonas con ósmosis (ampollas en la fibra).
Comprobar que no haya desconchones de pintura antifouling ni zonas con incrustaciones que puedan afectar al rendimiento.
En embarcaciones de aluminio o acero, controlar la corrosión y el estado de los ánodos de sacrificio, si están visibles.
Verificar la zona de la quilla y el timón, asegurando que no presenten holguras, mediante el movimiento de la rueda del timón.
Inspeccionar todos los pases de casco y grifos de fondo (tomas de agua para motor, WC, refrigeración, etc.).
Comprobar que abren y cierran correctamente.
Revisar el estado de las mangueras y abrazaderas (mejor en acero inoxidable).
Confirmar que los grifos estén accesibles y que la tripulación sepa localizarlos en caso de emergencia.
Debe estar limpia, seca y libre de residuos.
Verificar el buen estado de la bomba de achique automática y manual.
Probar el interruptor de flotador (si existe).
Llevar un achicador manual de reserva.
Revisar que no haya olor a combustible ni aceite, lo que podría indicar fugas.
Tapones de drenaje bien ajustados y en buen estado.
Escotillas y portillos estancos, sin filtraciones.
Guardines del timón sin holguras excesivas.
Mástil y jarcia (en veleros) revisados antes de travesías largas.
El fondeo es esencial para la seguridad en caso de tener que parar la embarcación en la mar o pasar la noche fondeados.
El ancla debe estar en buen estado, con los grilletes y pasadores bien asegurados.
La cadena ha de revisarse para descartar óxido excesivo o eslabones dañados.
Es útil comprobar las marcas de longitud en la cadena o cabo, para calcular correctamente el fondeo en función de la profundidad.
El cabo de fondeo debe estar libre de cortes o desgaste.
El molinete (eléctrico o manual) debe funcionar de forma fluida y mantenerse engrasado.
Siempre hay que asegurarse de disponer de largo suficiente de cadena y cabo para la zona donde se va a fondear.
Casco en buen estado = seguridad estructural.
Grifos de fondo = control del agua que entra y sale.
Sentina = primera línea de defensa ante una vía de agua.
Una revisión rápida antes de zarpar puede evitar averías graves y emergencias en el mar.
💡 Consejo náutico
Incluye siempre la inspección del casco, grifos de fondo y sentina dentro de tu Checklist inicial en Navigation Tools. Así tendrás la seguridad de que tu barco está listo para navegar.